LA SALUD MENTAL: CRUCIAL EN TODAS LAS ETAPAS DE LA VIDA 

Las personas con trastornos de salud mental pueden mejorar y muchas se recuperan por completo

La salud mental lo es todo; es el bienestar que le permite a las personas hacerle frente a cualquier situación de la vida, desarrollando todas sus habilidades, logrando lo que anhelan: una existencia satisfactoria basada en la felicidad propia, que siempre redunda en una mejor convivencia entre conocidos, seres queridos y comunidad. Por ende, esta es la razón esencial para colocar como prioridad el cuidado de la salud emocional.

Nuestro bienestar emocional, psicológico y social afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos, a cada instante, en nuestras vidas. Igualmente, nos asiste en determinar cómo manejamos ese enemigo constante que nos asecha en todo momento: el estrés y cómo nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. 

Aunque parezca lógico es importante destacar que la salud mental es crucial en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez, pues ayuda a enfrentar la vida, mantenerse físicamente saludable, tener relaciones sanas, contribuir de forma significativa a la comunidad, trabajar productivamente, alcanzar el potencial completo de la persona, entre otros muchos beneficios. 

Al mismo tiempo, la salud emocional también puede afectar la física, aumentando el riesgo de condiciones como accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. En cuanto a los factores que pudieran afectar esa salud mental, podemos mencionar los biológicos, como los genes o la química del cerebro, las experiencias de vida (como traumas o abusos), antecedentes familiares y estilos de vida como dieta, actividad física y consumo de sustancias. 

Por todo lo anterior y más, es primordial salvaguardar nuestra salud mental evitando las enfermedades asociadas lo que nos asegurará un alto por ciento de bienestar emocional. ¿Cómo podemos darnos cuenta de que ésta se está afectando? Hay que prestarles atención a las primeras señales sin esperar a caer en episodios depresivos o de ansiedad. Para esto es fundamental comunicarnos con nosotros mismos y realizarnos las siguientes preguntas: ¿Cómo me siento? ¿Podría estar funcionando de una mejor manera? Si la respuesta a esta última es “sí”, debo cuestionarme ¿qué necesito para llegar a eso?

Otras señales a tener en cuenta y recurrir a buscar ayuda son la sensación de cansancio, los altos niveles de estrés, cambios de humor severos, pensamientos o recuerdos que no puede sacar de su mente, pensar en lastimarse o lastimar a otros, la desmotivación o poco entusiasmo o energía, sentirse vacío, impotente y desesperanzado; dolores o molestias inexplicables, fumar o beber más de lo usual, incluso utilizar otras drogas, sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado, la desorganización, la lucha para lograr hacer pequeñas tareas, cambios en los hábitos alimenticios o de sueño, aislarse de las personas y actividades que disfrutaba, entre otras. Todas son alertas que nos presenta nuestro cuerpo para decirnos que nos detengamos por un momento y prestemos atención a nuestra salud mental. 

Pero ¿cómo podemos definir una enfermedad metal? Se trata de condiciones que pueden afectar la manera de pensar, el humor y el comportamiento. Estas pueden ser ocasionales o de larga duración; pueden incidir en la capacidad de relacionarse con los demás y el funcionamiento diario. Los problemas mentales son comunes, pero existen tratamientos disponibles. Las personas con trastornos de salud mental pueden mejorar y muchas se recuperan por completo. 

Aparte de buscar apoyo profesional, si así lo entendemos pertinente o nos lo recomienda nuestro médico primario, existen otras estrategias para mantener la sanidad emocional, como invertir tiempo en nosotros. Es posible que se sienta culpable por tomarse un día de asueto cuando “hay tantas cosas que hacer”. Una forma de trabajar con esa culpa es vivir la experiencia, estar ahí, y hacerlo de todos modos. De hecho, se recomienda hasta verbalizarlo diciéndose: “Sí, la culpa está ahí y, aun así, me voy a acostar en el sofá y ver la televisión porque yo merezco descanso para poder funcionar mejor”. Si, en un principio, no lo puede hacer por usted, entonces hágalo por las personas que le rodean, porque se sentirá renovado y tendrá más probabilidades de dirigirse hacia ellos con una actitud positiva.

Es importante destacar que no hay una forma correcta o incorrecta en términos de cómo cuidar su salud mental. Pero, en general, puede comenzar cuestionándose, en términos de sus planes para ese día de asueto que se va a tomar, ¿qué le llena y le trae alegría? Esperar a que llegue el día sin un plan puede ser contraproducente. Si se toma un día libre y se siente perdido con lo que hará, eso le puede generar ansiedad. También, es válido si lo que planifica para ese día es simplemente descansar, pero debe combatir los sentimientos de culpa que le pueden surgir. Recuerde que lo está haciendo es para tu beneficio y que su ‘yo’ futuro se lo agradecerá.

Dicho lo anterior, aquí algunas ideas para ese día, estableciendo un plan, pero manteniéndolo simple, sin abrumarse: 

• Salga y mueva tus músculos – Mucha gente encuentra que pasar tiempo caminando o al aire libre reduce significativamente los niveles de estrés o ansiedad
• Estimule su mente – Tome una clase o asista a un seminario 
• Organice su casa o espacio – Puede abordar algunas tareas sencillas si siente que el completarlas le dará un impulso
• Descanse – Es posible que lo que desee es descansar su mente y cuerpo con un día en el sofá, poniéndose al día con sus programas favoritos 

Por otro lado, un día de salud mental no necesariamente significa que deba pasarlo solo o sola.
Es común pensar que “tiempo para mí” significa tiempo a solas. Pero la atención debe centrarse en lo que le haga feliz. Si necesita tiempo lejos de la gente, dedíqueselo a usted; si anhela ver a un buen amigo y tener una conversación, coordine para verle y almorzar juntos, por ejemplo. Igualmente, si no quiere tomar un día entero, tómese un descanso más corto; una hora a la semana, incluso 10 o 15 minutos al día, pueden marcar la diferencia en su salud mental. Pero la planificación es fundamental. Decida si tomará ese tiempo para leer, practicar la atención plena, meditar, caminar o escuchar música.

También puede optar por coordinar una cita para hablar con un profesional de la salud mental.  En Precision Health Centers contamos con profesionales que le ayudarán a definir sus dudas y ofrecerle tratamientos o el apoyo que necesite. 

El autor de este artículo es la Dra. en Psicología Clínica, Laura Palacios y directora del programa de salud mental de Precision Health Centers.   Para más información puede acceder a nuestras redes a través de Facebook, Instagram, YouTube o por www.precisionhealthpr.com .  También, se pueden comunicar al 787-333-0207. 

 Precision Health Centers es un centro de evaluación multidisciplinario con 30 años de experiencia sirviendo a Puerto Rico.  Sus centros ofrecen servicios de audición, venta de audífonos, evaluación del habla y lenguaje, rehabilitación aural, terapia física, terapia ocupacional, quiropráctica, salud mental, entre otros.  Además, cuenta con clínicas alrededor de todo Puerto Rico incluyendo Vieques.